Correa criticó rotundamente las operaciones de la empresa Texaco (adquirida por Chevron) que entre 1964 y 1992 contaminó más de dos millones de hectáreas de tierra, ríos y acuíferos en la Amazonia ecuatoriana, provocando perjuicios a la salud de sus habitantes.
"Las empresas transnacionales deben cesar sus abusos contra los Estados y pueblos del Sur", agregó Correa.
El presidente invitó a todos a visitar Ecuador para ver con sus propios ojos las graves consecuencias de las operaciones de las transnacionales, las que tachó de "mano sucia de Chevron".
"Opulencia insultante"
Por otra parte, el mandatario hizo un llamado a combatir las desigualdades y la pobreza.
"La insultante opulencia de los pocos al lado de la más intolerable pobreza son también balas cotidianas en contra de la dignidad humana", afirmó.
Por primera vez en la historia, "la pobreza no es fruto de la escasez de recursos o factores naturales, sino de sistemas injustos y excluyentes, fruto de perversas estructuras de poder".
Correa reiteró su crítica al hecho de que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, acordada por los países miembros de la ONU el fin de semana, no incluyera un objetivo sobre movilidad humana, lo que calificó de "paradoja inmoral".
La Agenda 2030 plantea 17 objetivos con 169 metas para los próximos 15 años en temas económicos, sociales y ambientales
Correa lamentó la ausencia de la libre movilidad humana en la agenda 2015-2030 para el desarrollo sostenible de la ONU.
Según el presidente, es una "paradoja inmoral que, por un lado, se promueva la libre circulación de mercancías y de capitales buscando la máxima rentabilidad, pero por otro lado, se penalice la libre circulación de personas buscando un trabajo digno".