"El desastre ocasionado por la petrolera Texaco, actualmente Chevron Corporation, en el oriente de la Amazonía ecuatoriana ha llegado a ser conocido como el 'Chernóbil de la Amazonía' por el alcance del desastre ecológico, sin embargo, la compañía todavía no ha pagado por lo ocurrido", explica la investigadora.
La Corte Suprema ecuatoriana, en una sentencia histórica, confirmó tras 20 años de litigios la condena a la petrolera una sanción de más de 9.500 millones de dólares por los daños medioambientales que ha ocasionado en la región, sin embargo, el pueblo ecuatoriano todavía no ha recibido nada.
Según la investigadora, este caso reúne varias claves de esa impunidad, entre ellas las diferentes estrategias utilizadas por la petrolera para evitar responsabilizarse por el daño ocasionado.
Además, según Plaza, lo ocurrido también demuestra el poder de una trasnacional para evitar el cumplimiento de una sentencia, a través de mecanismos como es el lobby gracias a su capacidad económica para llevarlo adelante a costa del desgaste de las personas afectadas.