"La relación entre nuestros países es cada vez más próspera. En la actualidad tenemos una seguridad absoluta de una relación muy intensa, no solamente comercial y económica, sino política y cultural con el Estado ruso", explicó Temer al inicio de la entrevista en la que quiso destacar en primer lugar su "gran satisfacción" por el apoyo de Rusia para la incorporación de Brasil en el Consejo de Seguridad de la ONU.
La reciente visita de Temer y otros seis ministros brasileños a la Federación Rusa con motivo de la VII Comisión de Alto Nivel Brasil-Rusia, ha establecido un nuevo nivel de relaciones entre ambos países que viene a confirmar su estrecha colaboración a través de su pertenencia común al bloque BRICS.
La reunión de Temer con el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, selló el compromiso de colaboración entre ambos Gobiernos en diferentes materias comerciales, tecnológicas y de defensa, según explicó el dirigente brasileño.
En el área comercial, el vicepresidente señaló que "existe una meta fijada por Dilma Rousseff y el presidente Vladímir Putin para alcanzar los 10.000 millones de dólares en el flujo comercial entre ambos países entre importaciones y exportaciones" y citó, como ejemplo más evidente. que "el 64 por ciento de la carne brasileña se destina al Estado ruso", un mercado que ambos países esperan consolidar después de que "el Servicio Fitosanitario de Rusia haya dado su aprobación para la importación a nuevas factorías de carne brasileña".
Ya en materia de defensa, Temer destacó el uso de por parte de las Fuerzas Armadas de Brasil (FAB) de 12 helicópteros de combate rusos Mi-35 a través del contrato con la estatal Rosoboronexport, e insistió en las negociaciones para adquirir el sistema antiaéreo Pantsir S1 que, según él, "deberán consolidarse en 2016 y constituye un gran ejemplo del resultado enormemente positivo de esta VII Comisión de Alto Nivel y de las ediciones anteriores".
No menos importante fue el destaque otorgado por el vicepresidente a la colaboración en el Sistema de Navegación por Satélite GLONASS entre la Agencia Espacial Brasileña, la empresa rusa Roscosmos y la Universidad Federal de Santa Maria (UFSM), un acuerdo que se complementó con la firma del memorando de intenciones entre la empresa rusa nuclear Rosatom y la brasileña Nuclebrás con el objetivo de desarrollar la construcción del primer reactor nuclear brasileño multipropósito.
Todavía en el campo de la ciencia y tecnología, Temer agradeció el gesto ruso de ofrecer un total de 1.100 plazas para que los alumnos brasileños del programa Ciencias Sin Fronteras puedan realizar cursos de formación académica en la Universidad Estatal de Moscú, la mayor y más prestigiosa de la Federación Rusa, y la Universidad Estatal de San Petersburgo.
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Cabe recordar que el último año la depreciación del real brasileño ante el dólar norteamericano ronda el 43 por ciento y que la moneda brasileña se encuentra bajo un continuo estrés en los mercados bursátiles desde que la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's rebajase la nota del crédito del país a "bono basura", por lo que la unión de esfuerzos junto a Rusia podría significar un apoyo clave en la recuperación de la crisis económica de Brasil.