"Les gustaría aumentar los suministros de todo, de carne, de fruta; producen mucha carne", relató Alekséenko a RIA Novosti.
Infografía: Embargo a las importaciones alimentarias en Rusia
Indicó que el principal problema consiste en verificar los certificados de la producción para que no entre en el mercado ruso la carne porcina contaminada con aditivos químicos para estimular la productividad, como la estadounidense ractopamina.
A su vez, el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, comunicó este lunes que ya ha llegado a Moscú la delegación brasileña, integrada por titulares de ministerios de Turismo, Pesca y Agricultura, Energía, Cultura, Aviación Civil, entre otros, para reunirse con sus homólogos rusos.
Temer apuntó que las relaciones económicas entre Rusia y Brasil son fluidas, y recordó que la presidenta de la nación, Dilma Rousseff, dijo a su homólogo ruso Vladímir Putin que pretende aumentar el intercambio comercial entre los dos países hasta los 10.000 millones de dólares.
El año pasado el intercambio bilateral fue de 5.600 millones de dólares, con un crecimiento del 14 por ciento frente al año anterior.