Las palabras de Rousseff llegan después de que el pasado miércoles afirmase que "usar la crisis económica para llegar al poder es una versión moderna de golpe", una clara acusación a los diputados del movimiento pro-impeachment en el Congreso Nacional y, en concreto, contra los diputados del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), líder de ese movimiento.
"Golpe y atajo para llegar al poder es utilizar el dinero del crimen o de la irresponsabilidad fiscal para obtener votos", respondió el líder conservador en referencia al proceso en el Tribunal Superior Electoral (TSE) por el cual se investigó si hubo irregularidades en la campaña presidencial de Rousseff.
La causa fue archivada el pasado 30 de agosto por el propio Janot al considerar que "a la sociedad brasileña no le interesa que las controversias sobre la elección se perpetuen".
"Cuando abrimos un periódico vemos a una presidenta de la República obcecada con el fin de su propio Gobierno, la presidenta ayer se refirió dos ocasiones al golpismo sin ser preguntada por ello", criticó Neves en su discurso.
"Los partidos golpistas a través de sus aliados mediáticos están queriendo expulsar a Rousseff de su cargo legítimo en la Presidencia de la República", dijo Valente.
En el PT, agregó, "no tenemos miedo al chantaje porque sabemos que las bases sociales del partido no permitirán la vuelta del golpismo a la política brasileña", concluyó la responsables de Relaciones Internacionales del partido.