En la investigación, la Policía brasileña ha identificado un grupo de personas que habrían llevado dinero de Brasil a Perú en maletas, según escribe el diario Gestión de Perú.
La empresaria brasileña Zaida Sisson, esposa de un exministro del Gobierno de Alán García (2006-2011), era muy cercana a José Dirceu, el ex jefe de gabinete del presidente Luis Inacio Lula da Silva, hoy procesado.
Dos de las empresas acusadas en Lava Jato tienen a su cargo proyectos millonarios en Perú: OAS, responsable de la construcción de la Línea Amarilla de Lima, una vía expresa de nueve kilómetros para unir el centro de la ciudad con el puerto del Callao, y con un tramo de tres kilómetros por debajo del río Rímac, con una inversión de 600 millones de dólares; y el Centro de Convenciones de la ciudad, por 534,8 millones de dólares.
En Brasil, la Policía incautó documentos de la empresa Camargo Correa, acusada de corrupción, en los cuales se demostrarían pagos a funcionarios peruanos, pues esta empresa era una de las encargadas de construir la Carretera Interoceánica entre los dos países. Estos pagos habrían sucedido entre 2005 y 2008, periodo que correspondió al final del gobierno de Toledo y al comienzo del segundo mandato de Alán García.