Subrayó que Europa "cometió un error en el pasado distinguiendo entre judíos, cristianos y musulmanes".
"No hay religión, ni creencia, ni filosofía cuando se trata de refugiados", subrayó.
Según Juncker, los problemas económicos no son únicos para la Unión Europea.
La Unión Europea no se limita a una moneda única, ni al tema griego, ni a Ucrania, sino que es fundamento común de los valores sociales que tenemos que asumir juntos, recalcó.
"Llamo a una ofensiva diplomática europea para solucionar la crisis en Siria y Libia, necesitamos una Europa más fuerte en materia de la política exterior", señaló.
Juncker reconoció que la política exterior de la UE "debe ser más enérgica".
"Ya no podemos permitirnos la ignorancia o la desunión ante la guerra o la inestabilidad en nuestro vecindario", dijo al afirmar que el "apoyo humanitario debe ser inmediato y completo".