Esa diplomacia petrolera "trata de generar las condiciones exigidas por Arabia Saudí y demás productores del Golfo para apuntalar los precios, como que no sean solo ellos los que reduzcan la oferta y así sacrifiquen a sus clientes", señaló el académico Kenneth Ramírez, presidente del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales.
Los precios del crudo en el mercado de Nueva York oscilaban este jueves alrededor de 47 dólares por barril, la mitad de su cotización hace un año.
Putin reconoció en la reunión con Maduro que "la inestabilidad de los precios del crudo no corresponde a los intereses de ambos países y se deben aplicar esfuerzos y coordinar medidas para estimular su crecimiento", según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Pero también indicó que "será bastante difícil, porque hay muchos factores que influyen (en el mercado) y es necesario tenerlos en cuenta", agregó el portavoz.
Cambiar la estrategia saudí
Ramírez cree que las propuestas de Rusia y Venezuela encontrarán el desafío de remover la estrategia saudí, que apuesta porque deban cerrar sus pozos productores de crudo de esquistos o de arenas bituminosas en América del Norte y los cuales difícilmente pueden atender sus deudas con la banca si los precios siguen derrumbándose.
Para países como Rusia y Venezuela, las ventas de hidrocarburos representan más de 80 por ciento de sus ingresos por exportaciones.
Putin y Maduro se reunieron en el marco de la conmemoración en Pekín del 70 aniversario de la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial.