"Sus sucesores deberían pedir perdón para conseguir unas mejores relaciones diplomáticas y expresar arrepentimiento para ganar en confianza", señalaba el editorial.
Tokio ha tildado hoy ese artículo de "extremadamente descortés" y ha expresado una protesta "de forma rotunda" a través de los canales diplomáticos.
Tanto el Ministerio de Exteriores japonés como la embajada en Pekín han protestado al Gobierno chino por teléfono.
El portavoz del Ministerio chino de Exteriores eludió responder a la prensa japonesa si ese artículo representaba la postura del Gobierno de Pekín.
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Ya en su primera visita a China en 1992 había reconocido el gran dolor que su país causó al pueblo chino y expresó su "gran dolor".
El primer ministro, Shinzo Abe, ha rechazado asistir a los actos de conmemoración del final de la guerra que se celebrarán en Pekín el 3 de septiembre.
Aunque Abe ha esgrimido como razón el intenso calendario parlamentario, la prensa nacional ha apuntado los temores de que el acto sea hostil contra Japón.