"Europa está reaccionando tarde y mal: es una Unión Europea que no está dando la talla de una unión social y solidaria",aseguró este jueves a Sputnik Nóvosti Delia Blanco, diputada socialista en el Congreso español.
Alambradas de espino o cargas policiales reciben a los miles de refugiados que intentan llegar a Europa cada semana, y en el mar Mediterráneo, más de 2.000 personas ya han fallecido ahogadas intentando alcanzar las costas europeas.
"Ésta es la situación con la que los refugiados se encuentran al llegar a Europa", explica Blanco.
Los refugiados "pasan por situaciones muy duras, escapan de una guerra y caminan cientos de kilómetros para intentar ponerse a salvo, sin embargo, muchos encuentran la muerte por el camino", lamenta.
La diputada socialista, experta en políticas de inmigración, refugiados, derechos humanos y cooperación al desarrollo, destaca que se trata de familias enteras, con niños y personas mayores, que apuestan todo por ponerse a salvo, a veces incluso "su propia vida".
Blanco cree que Europa no sabe abordar la situación.
"Es una crisis humanitaria sin precedentes y los organismos europeos que existen se ven incapaces de asumir este reto, como estamos viendo", señala la diputada.
La experta es muy crítica con las escasas e insuficientes decisiones que se han tomado sobre este problema.
"Los países europeos ni siquiera se han puesto de acuerdo en las acciones de reparto equitativo de los refugiados, unas cuotas que además son minúsculas y no cubren la demanda real de refugio", apunta Blanco.
"Este organismo será capaz de ordenar la situación, como se hizo en la Segunda Guerra Mundial; la Convención de Ginebra lo hizo en 1951, sin embargo, más de sesenta años después, en 2015, no se está haciendo nada", denuncia la experta.
La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 de Ginebra constituye la fundación de la protección internacional de los refugiados.
Para la diputada, "estamos asistiendo a una situación apocalíptica, no quiero usar otra palabra, es terrible".
"Miles de personas corren peligro huyendo de guerras, Europa no puede mirar para otro lado", concluye.