"Estamos registrando una fuerte ola de ofertas de ayuda, pero al mismo tiempo, crece el odio, los abusos y la violencia contra los inmigrantes. Es impropio e indigno de nuestro país", señaló.
Cualquiera que piense así, sostuvo, debe ponerse en el lugar del refugiado.
El ministro también ha remarcado que las autoridades no tolerarán los abusos en relación con los inmigrantes, en alusión a los enfrentamientos entre la policía y un grupo de manifestantes en Sajonia que por segundo día consecutivo impiden que se aloje a los refugiados en un albergue abierto recientemente en la ciudad de Heidenau, en el este del país.
Los choques del sábado han dejado 31 policías heridos.
"Necesitamos una política de tolerancia cero ante estos fenómenos", señaló De Maiziere.
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Con anterioridad el ministro anunció que el país recibiría este año hasta 800.000 inmigrantes y refugiados, un número que cuadriplica las cifras de 2014.