"Es muy bueno que (Bush) vaya a la frontera. Ahora va a saber que no es un acto de amor… Es duro, lo más difícil. Esto no es amor. Son otras las cosas que suceden", declaró Trump este lunes a la cadena Fox News, tras haber realizado recientemente también él una visita a la zona fronteriza con México.
El multimillonario aseguró que los inmigrantes indocumentados llevan drogas a EEUU, mientras que México saca de su país "miles de millones" de dólares por el narcotráfico.
Tema: Narcotráfico, amenaza global
El exgobernador de Florida, quien viajó a McAllen, Texas, para una visita a la frontera, había realizado el año pasado comentarios de muy distinto tenor sobre la inmigración ilegal, a la que calificó como un "tipo de delito diferente" y un "acto de amor" de las familias de inmigrantes indocumentados.
Igual que Trump, durante su viaje de un día a la frontera Bush se reunirá con funcionarios locales para discutir la política de inmigración y la seguridad fronteriza.
Sin embargo, el viaje de Bush, quien trata de establecerse como un republicano moderado en materia migratoria, está concebido para contrastar con el que hizo Trump.
El exgobernador cuestiona cada vez más las credenciales conservadoras del magnate y destaca las fuertes diferencias entre su plan y el del actual favorito, según las encuestas, del Partido Republicano.
"Dejando sus enormes inconsistencias aparte, el plan migratorio de Donald Trump no es conservador y no refleja los valores de nuestra nación", escribió Bush en su cuenta de Twitter la semana pasada.
Pese a las diferencias, la semana pasada ambos precandidatos usaron el término despectivo "bebés ancla" para referirse a los hijos de inmigrantes indocumentados que nacieron en territorio estadounidense y tienen por tanto derecho a la ciudadanía, por lo que fueron criticados desde tiendas del gobernante Partido Demócrata.