La ciudadanía por nacimiento fue introducida en la Enmienda 14 de la Constitución, ratificada en 1868, que establece el derecho a la nacionalidad para toda persona que nazca en el territorio estadounidense.
En su propuesta de política migratoria de seis páginas, el multimillonario Trump señala que la ciudadanía por nacimiento sigue siendo "el mayor imán para la inmigración ilegal".
Dos días después, Trump confirmó su postura al poner en duda en declaraciones a la cadena Fox News que los niños nacidos en ese país de padres inmigrantes indocumentados tengan derecho a la ciudadanía estadounidense.
Después de que Trump presentara su plan migratorio, el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, aseguró a los periodistas el lunes que estaba de acuerdo con cuestionar el derecho automático a la ciudadanía estadounidense y agregó que su propuesta migratoria era "muy similar" a la de Trump.
Curiosamente, en 2013 Walker afirmaba que "tenía sentido" ofrecer un camino a la ciudadanía a los 11 millones de inmigrantes que supuestamente viven sin autorización en EEUU.
De inmediato se hizo eco de Trump el actual gobernador de Louisiana, Bobby Jindal.
"Tenemos que poner fin a la ciudadanía por nacimiento para los inmigrantes ilegales", escribió Jindal en su cuenta de Twitter.
El senador de Texas y también aspirante republicano a la Presidencia, Ted Cruz, se expresó asimismo al miércoles a favor de modificar la Enmienda 14.
"Debemos poner fin a la concesión automática de la ciudadanía por nacimiento a los hijos de los que están aquí ilegalmente", señaló Cruz en una entrevista. El político admitió que "sería difícil realizar cualquier cambio constitucional", pero aseguró que era posible.
Otro precandidato republicano, Rick Santorum, al presentar su plan de política migratoria este jueves en Washington también llamó a negar el derecho a la ciudadanía estadounidense para los nacidos en este país de padres que son inmigrantes indocumentados.
Santorum había prometido ser más duro que Trump en asuntos de inmigración mucho antes de que el multimillonario presentara su propuesta.
La reforma de la Constitución es extremadamente difícil, lo cual explica por qué se ha logrado apenas 27 veces en la historia de EEUU, 10 de ellas cuando el país estaba aún conformándose.
Para aprobar una enmienda constitucional hay dos caminos.
El primero requiere dos tercios de votos en las dos cámaras legislativas y la ratificación posterior de tres cuartos de los estados del país.
El segundo exige que las reformas sean redactadas en una convención constituyente que debe ser convocada por dos tercios de los estados, a lo que seguirá una ratificación de las enmiendas por al menos tres cuartos de los estados del país. Este es el único mecanismo que se ha empleado hasta ahora.
Según un reporte del Centro para Estudios Migratorios de abril de este año, podría haber unos 36.000 nacimientos anuales de madres extranjeras que llegan a este país solo para dar a luz un bebé que adquirirá de inmediato la nacionalidad estadounidense.
