"Observamos cómo las autoridades ucranianas emprenden cada vez nuevos intentos de solucionar el problema de Donbás por la fuerza", dijo.
"Emplea armas pesadas que tenían que ser replegadas hace tiempo", denunció al tiempo de recordar que esta política de Ucrania solo "llevará a nuevas víctimas entre la población civil".
El dirigente del Consejo de Seguridad ruso llamó la atención sobre el empeoramiento de la situación económica en Ucrania a raíz de los combates en Donbás.
"Tanto Ucrania, como las fuerzas externas que en la actualidad la dirigen, deben entender que la reanudación de los combates provoca la futura contracción de la economía ucraniana, un gran número de víctimas, destrucción de infraestructura y repercute negativamente en la situación regional e internacional", indicó.
Kiev lanzó una operación militar en abril de 2014 en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento en el país en febrero de ese mismo año.
En un esfuerzo por poner fin al conflicto en el este de Ucrania, el Grupo de Contacto Trilateral (OSCE, Rusia y Ucrania) reunido el 12 de febrero en Minsk firmó un acuerdo que prevé, entre otros puntos, el alto el fuego en Donbás, la retirada de armamento pesado, el canje de prisioneros y la reforma constitucional en Ucrania antes de que termine el año.