Un grupo de cinco hombres armados mató al presunto narcotraficante José Márquez Balderas, alias El Chichi, considerado jefe en Orizaba de ese grupo narcotraficante fundado por militares desertores; y al periodista Juan Heriberto Santos Cabrera, quienes "se encontraban conviviendo" con otras cuatro personas en el bar La Taberna, dijo la Fiscalía de Veracruz en un comunicado.
"Al momento de la fuga los agresores fueron interceptados por elementos de la Fuerza Civil quienes enfrentaron a los criminales no logrando su detención", indica el reporte de la Fiscalía.
De las actividades de las otras cuatro víctimas no se han ofrecido detalles, pero han sido identificados tres: Sergio Felipe Mendoza, Alberto Rodríguez Romero y José Eduardo Castillo Romero.
"Esos reporteros no creo que hayan estado hablando de periodismo, sentados con el jefe de Los Zetas al que también asesinaron, los dos que estaban ahí sentados de El Buen Tono deben de ser cesados de la empresa", dijo a la revista Proceso el dueño del periódico El Buen Tono, José Abella, un excandidato del Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha) a la alcaldía de la vecina ciudad de Córdoba, Veracruz.
Con la ejecución del periodista, asciende a 15 la cifra de reporteros asesinados en los últimos tres años en ese estado gobernado por Javier Duarte, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Esa zona industrial cercana al Puerto de Veracruz ha sido asolada por la mafia de Los Zetas en su disputa por el control de las rutas del narcotráfico y migrantes centroamericanos hacia EEUU, a lo largo del Golfo de México.
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En el año 2012 las autoridades federales desarticularon una red de sicarios, narcotraficantes, procuradores de justicia, policías, empresarios y políticos, de acuerdo con una investigación publicada por Proceso.
Del año 2000 a septiembre de 2014, han sido registrados los asesinatos de 82 periodistas en todo México, uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer esta profesión, según recuento de organismos defensores de los Derechos Humanos.