Para proteger sus ingresos fiscales en 2015, México pagó seguros en los mercados financieros por 773 millones de dólares, para cubrir un precio de 76 dólares por barril de un total exportado de 228 millones de barriles de crudo, es decir un costo de 3,39 dólares por barril asegurado, publicó este miércoles el diario El Economista.
Los bajos precios internacionales del crudo han sido causados por la sobreoferta en los mercados globales que podría ser estimulada por el retorno de Irán a los mercados y la baja demanda del energético por un enlentecimiento de la economía global, lo cual obligará al gobierno de México a pagar en 2016 coberturas de sus ingresos petroleros casi 80% más caras que el año pasado.
Una sobreoferta a la cual ha contribuido la revolución de petróleo y gas de esquisto en EEUU, gracias a la tecnología de fractura hidráulica; y una guerra de precios emprendía por Arabia Saudita para abatir los precios y sacar del mercado a esos productores estadunidenses, han creado flujos excedentes de unos 2 millones de barriles al día, según la agencia norteamericana de energía.
El costo total de las coberturas para el 2016 rondará en 1.375 millones de dólares para proteger un precio de 48 dólares por barril en los ingresos fiscales del gobierno, que se nutre en su tercera parte de los impuestos petroleros, de acuerdo con un experto de Banamex citado por el diario.
Entre los analistas en México, décimo productor mundial de crudo que produce 2,2 millones de barriles diarios y exporta casi la mitad, existe el consenso de que el precio del petróleo no superará los 50 dólares por barril promedio en todo el 2016, luego de alcanzar un pico de 100 dólares a mediados del pasado 2014.
La mezcla mexicana de exportación cerró este miércoles 40.48 dólares por barril, y desde junio del año pasado, el precio ha caído 69 por ciento.
En el 2012, México negoció un precio de 85 dólares por barril para proteger la venta de 211 millones de barriles exportados a un precio por barril de 5,55 dólares, el precio más caro que había pagado para proteger los ingresos de sus ventas petroleras.
El presupuesto de 2016 contempla casi 30 por ciento por los ingresos petroleros, unos 75.000 millones de dólares. Los ingresos fiscales petroleros del Gobierno de México han registrado un descenso de casi 40 por ciento anual en términos reales en el primer semestre de 2015, al dejar de percibir más de 20.000 millones de dólares, según datos de la secretaría de Hacienda (Finanzas).
Las coberturas o seguros petroleros han sido cobrados por México en dos ocasiones desde que comenzó a usarlos en 2001: en la crisis financiera del 2008-2009, y en este año, por el derrumbe de los precios del crudo mundiales.