"Incluso fue a veces amenazante", como cuando le advirtió a una moderadora del debate que también podía enfrentarse con ella en cualquier momento, indica el periódico, titulado "Donald Trump se roba el show mezclando política y carisma".
Para The New York Times, Trump "una y otra vez, en momentos que fueron tan llamativos como cómicos, desobedeció abiertamente las reglas del decoro político".
Cuando se le cuestionó su tendencia a insultar a "las mujeres que no le gustan" como "cerdas gordas", "chanchas" o "animales desagradables", desdeñoso respondió que ni él ni Estados Unidos "tenían tiempo para la corrección política", reseña el diario neoyorquino.
También se mostró mordaz con sus contrincantes republicanos: "Creo que no me escuchó", le dijo con el ceño fruncido al senador Rand Paul, quien usa audífonos, cuando éste lo interrumpió.
En otro momento, Trump la emprendió contra la precandidata demócrata Hillary Rodhan Clinton, señalando que la ex secretaria de Estado se había visto obligada a asistir a la reciente boda del magnate porque éste había donado dinero a la Fundación Clinton.
"En su bufonesca representación, el señor Trump dejó en claro que mantendrá su candidatura, cuyo único argumento de venta es una personalidad encendida e incontrolable", sostiene el diario.
I really enjoyed the debate tonight even though the @FoxNews trio, especially @megynkelly, was not very good or professional!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 7, 2015
No obstante, para The New York Times aún no está claro si el empresario devenido en candidato "será capaz o si siquiera está interesado en traducir la furia que ha agitado en un movimiento político pleno o en recetas políticas que puedan atraer a un más amplio número de seguidores".
Las últimas encuestas ubican a Trump por encima de los demás precandidatos republicanos de cara a las presidenciales de 2016, aunque por debajo de sus rivales del gobernante Partido Demócrata, donde Clinton tiene más de 50% de las intenciones de voto.