“(El presidente ruso) Vladímir Putin ya planteó este problema en numerosas ocasiones durante los contactos con sus colegas (…) en la última conversación con (el presidente de EEUU) Barack Obama, Putin discutió este tema en detalles; estamos preocupados y tenemos la intención de llamar a todos a cooperar”, dijo.
Añadió que la parte rusa expresa su preocupación porque el territorio, controlado por los yihadistas en Irak y Siria, está aumentando.
“Todavía es temprano para hablar sobre los detalles (…) algunos de nuestros colegas, al revés, quieren socavar las posiciones de las autoridades sirias, lo que, según nuestra opinión, empeorará la situación aún más”, añadió.
El EI, conocido anteriormente como Estado Islámico de Irak y Levante, centraba sus operaciones en Siria, pero en junio de 2014 se extendió por el norte y el oeste de Irak.
El movimiento proclamó un califato en las áreas controladas y pretende ampliar su zona de influencia con células que actúan en Libia, Yemen y otras naciones de Oriente Medio y África del Norte.