Se trata de la tercera intervención desde diciembre pasado —la anterior fue activada el 6 de marzo-, luego de que la moneda mexicana cayó el jueves a un mínimo histórico de 16,49 pesos por dólar, con una depreciación de 12 por ciento a lo largo de 2015.
La medida ha sido tomada para "reducir la probabilidad de que presiones adicionales pudiesen perturbar el funcionamiento ordenado del mercado cambiario nacional", aumentando el monto de dólares subastado diariamente.
El Banco Central efectúa una subasta diaria de 52 millones de dólares que se activa sin precio mínimo, y ha sido aumentada a 200 este jueves "en virtud de que es posible que continúe la volatilidad en los mercados financieros internacionales en los próximos meses", informó la institución en un comunicado que anuncia su participación en el mercado cambiario.
Para las subastas diarias con precio mínimo se mantiene el monto por 200 millones de dólares, pero a partir del 31 de julio el precio mínimo será el equivalente al tipo de cambio determinado el día hábil anterior incrementado en 1%.
El dólar libre se llegó a vender hasta en 16,68 pesos en instituciones bancarias de la capital, 13 centavos más respecto al cierre anterior, en comparación con el precio mínimo fijado por el Banco Central este jueves de 16,48 pesos.
El peso ha cedido terreno, en primer lugar, ante la expectativa de un posible aumento de las tasas de interés en EEUU que podrían atraer capitales —lo cual no ha ocurrido el miércoles-, el esperado anuncio nivel del crecimiento en el principal socio comercial, EEUU, para el jueves próximo; y finalmente el enlentecimiento de la economía china.
Tras la intervención, el peso cerró a 16,60, unos 0,17 centavos abajo del 16,77 alcanzado como pico histórico este jueves, y la acción fue tomada para reforzar la posición de la moneda mexicana luego de que la Reserva Federal de EEUU sostuvo la tasa de interés mínima de 0 a 0,25%, a favor de las divisas extranjeras.
A pesar de los vaivenes de su moneda, la inflación en México ha bajado a un mínimo histórico de 2,76 por ciento, abajo del 3,0 por ciento marcado como meta de las autoridades financieras.
El pronóstico de crecimiento de México ha sido rebajado de 3 a 2,4 por ciento en 2015 el miércoles, pero se coloca casi dos puntos arriba del promedio latinoamericano, un mediocre 0,5 por ciento, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).