En México la cotización está regulada por el mercado, las subastas del ese rango por parte del banco emisor operan en forma automática cuando el peso cae al menos 1,5% en una jornada; y esta es la segunda intervención desde diciembre pasado.
Las buenas noticias económicas en EEUU, que anunció la víspera una reducción del desempleo, ha causado en México una demanda de dólares para invertir en el país vecino, apreciando el tipo de cambio de la divisa extranjera frente al peso mexicano.
Las caídas anteriores del peso han estado vinculadas al derrumbe de los precios del petróleo de diciembre y enero pasados –que suministra la tercera parte del presupuesto del Gobierno–, sin embargo el precio de la mezcla mexicana se ha estabilizado alrededor de los 50 dólares por barril.
El Gobierno mexicano ha rectificado su pronóstico de los precios, de 79 a 55 dólares promedio por barril de petróleo en todo 2015, y recortó su presupuesto en 8.300 millones de dólares este año.