La inflación ha bajado a una tasa de 3,03% a la primera quincena de marzo, “por lo que estamos en el nivel de nuestro objetivo: las expectativas de inflación para finales del año, están alrededor del 3%”, unas de las más bajas en América Latina.
Ese factor ha permito a México avanzado en “en ampliar la competencia en el sistema, facilitar la movilidad y llevar servicios a los estratos más bajos de la distribución del ingreso y empresas pequeñas”, argumentó ante preguntas de los senadores de oposición en una larga comparecencia.
Sin embargo, Cartens dijo que la buena noticia de mediano y largo plazo para México “es que la economía de EEUU se está recuperando y eso va a jalar la economía mexicana”, integrada al mercado de libre comercio de Norteamérica desde hace dos décadas.
La parte más complicada para México “ha sido la caída significativa de los precios internacionales de las materias primas, particularmente el precio del petróleo”, dijo el titular del banco emisor, dado que esos ingresos suministra la tercera parte del presupuesto federal, a pesar que en la exportaciones al principal socio, EEUU, sólo son alrededor del 10 por ciento de las venas mexicanas.
La depreciación de la moneda nacional, el peso mexicano, ocurrida el año pasado, “se debió a la caída abrupta del precio del petróleo y, recientemente, a las tasas de interés en EEUU que han dominado el tipo de cambio”.
Señaló que se han depreciado todas las divisas, y en este contexto, la de México no ha sido de las más afectadas.
Dijo que el Banco de México se ha venido preparando para contingencias como ésta, desde el 2008-2009 cuando inició la crisis financiera global.
La crisis global, iniciada en 2008, “todavía no se resuelve y que la recuperación se ha sustentado en políticas monetarias agresivas, por parte de los principales bancos centrales de países avanzados”, criticó.
Las defensas de México están en la acumulación de reservas para este año 2015 por aproximadamente 120.000 millones de dólares; y además contrató una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional, lo que eleva a 270.000 millones de dólares la suma disponible por el país latinoamericano para enfrentar cualquier riesgo financiero.
El Banco de México, tenía una previsión de crecimiento de 3% a 4% para el 2015, al cierre de 2014.
Sin embargo, el desempeño de la construcción de la caída en el precio del petróleo y la caída en la plataforma productiva de crudo de 2,3 millones de barriles de crudo diarios, se ha modificado a un pronóstico de 2,5 a 3,5% de crecimiento, puntualizó.