Una delegación de 10 diputados franceses visitó esta semana las ciudades de Simferópol, Yalta y Sebastopol en Crimea, donde celebró varias reuniones con las autoridades locales.
La República de Crimea y la ciudad de Sebastopol se separaron de Ucrania y se incorporaron a Rusia tras celebrar el 16 de marzo de 2014 un referéndum en el que más del 96% de los votantes avalaron esta opción.
Ucrania, así como los países occidentales, no reconoció los resultados del referéndum ni la adhesión de la península al territorio ruso.
Por su parte, el jefe de la delegación parlamentaria francesa, Thierry Mariani, declaró que la vida en Crimea es "totalmente normal" y guarda mucho parecido con la del sur de Francia.
“No decimos que todo esté perfecto y que no haya problemas en Crimea, sin embargo la mayoría de las personas con quienes hemos hablado está contenta de haber regresado a Rusia y evitado la tragedia que viven ahora las provincias de Lugansk y Donetsk (en el este de Ucrania)”, dijo.



