"El Gobierno nacional va a honrar su compromiso, no va entrar en un default humanitario", recalcó Nin Novoa, reanudando así un proyecto que había quedado suspendido tras el traslado de un primer grupo de refugiados en 2014.
El segundo grupo estará integrado por 72 personas de siete familias y se ubicarán en predios rurales donde puedan tener "microemprendimientos y autoconsumo" y se coordinará con diversos organismos del Estado, dice el portal oficial de la presidencia.
"Sería muy mal visto que (Uruguay) no cumpliera con un país que está asustado por la guerra desde hace más de cinco años y tiene cuatro millones de refugiados en condiciones absolutamente vulnerables", había dicho horas antes el ministro en la radio El Espectador.
El proyecto humanitario de traer refugiados sirios se inició durante el gobierno del expresidente José Mujica con la llegada en octubre del 2014 de un primer grupo de víctimas de la guerra.
"El Uruguay siempre ha cumplido con sus compromisos frente al mundo y creo en esta oportunidad debemos cumplir. Sería muy mal visto que el Uruguay no cumpliera con este compromiso por la comunidad internacional en su conjunto", agregó en la entrevista con El Espectador.
En Uruguay residen actualmente 42 sirios integrados por cinco familias en calidad de refugiados.
Se esperaba que fueran 120 en total tras la llegada de 72 en febrero de 2015, pero esta segunda tanda se pospuso por pedido del presidente Tabaré Vázquez para poder estudiar los compromisos luego de ganar las elecciones presidenciales de noviembre de 2014.