Para el Consejo de Seguridad de la ONU, sostuvo el diplomático, es importante adoptar medidas rígidas contra los responsables de la catástrofe del Boeing para enviar una señal clara a las estructuras no estatales capaces de abatir aviones civiles que no se tolerarán estos ataques.
La Cancillería malasia ha sugerido al secretario general de la ONU nombrar a los jueces, al fiscal y al secretario del tribunal.
"El fiscal será completamente independiente y tendrá potestad para dirigir pesquisas adicionales", reza un comunicado del Ministerio de Exteriores del país asiático.
Malasia presentó la semana pasada al Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución para crear este tribunal, iniciativa que ya fue apoyada por Australia, Países Bajos, Ucrania y Bélgica.
El vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines, que cubría la ruta Ámsterdam-Kuala Lumpur, fue derribado el 17 de julio de 2014 en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, todos sus 298 ocupantes, en su mayoría holandeses, murieron.
A un año de la tragedia los restos de la aeronave todavía se encuentran en Donbás, según denunció el viernes el líder de la República Popular de Donetsk (RPD), Alexandr Zajárchenko.
"Si el Tribunal Internacional necesita pruebas, entonces, ¿por qué siguen estando aquí (en territorio de Donbás)?", dijo Zajárchenko.
Aseguró además que las milicias de Donetsk están dispuestas a prestar asistencia técnica y "ayudar a conseguir pruebas y datos fidedignos sobre las causas del accidente".
El informe preliminar de la investigación publicado por Países Bajos, atribuye la tragedia "a daños estructurales del avión provocados por una acción externa", sin precisar la fuente de esa acción.
Kiev responsabilizó de la catástrofe a las milicias de la RPD, aunque estas rechazaron las acusaciones al afirmar que no disponen de armas capaces de derribar un avión a más de 10.000 metros de altura.