"Los nuevos resultados de la investigación realizada por especialistas del consorcio vuelven a confirmar que esta versión es insostenible", dice un comunicado de la empresa.
Según aclara Almaz-Antey, las circunstancias del choque del avión con el misil no corresponden a los daños en los fragmentos hallados de su fuselaje.
El comunicado indica que los nuevos datos "están basados en los resultados del modelado efectuado con un superordenador teniendo en cuenta las características reales del sistema de defensa antiaérea Buk-M1".
Almaz-Antey, dispuesto a relizar un experimento
Almaz-Antey asegura que está dispuesto a llevar a cabo un experimento con la detonación de un misil contra un avión disparado desde abajo, idéntico al Boeing malasio, con la participación de expertos internacionales.
El director general de Almaz-Antey agregó que pese al gran coste del experimento, el consorcio acepta realizarlo con sus propios fondos en uno de sus polígonos.
"Nuestra investigación y la divulgación de sus resultados se debe a la imposición infundada de sanciones contra el consorcio Almaz-Antey con el telón de fondo del siniestro del avión de pasajeros derribado en el sureste de Ucrania", aclaró.
El Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines, que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue derribado el 17 de julio pasado en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.
Los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría holandeses, murieron.
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Kiev responsabilizó de la catástrofe a las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
Un informe preliminar sobre la investigación de la catástrofe, publicado por los Países Bajos, atribuye el siniestro "a daños estructurales del avión provocados por una acción externa", sin indicar cuál.
El informe final del Consejo de Seguridad holandés sobre las causas del siniestro será publicado en octubre de 2015.