"Los migrantes, que en muchos casos son desplazados sin papales que huyen de la violencia del crimen organizado en Centroamérica y el Caribe, se enfrentan con un muro mexicano de seguridad", dijo el ex presidente del Observatorio Latinoamericano de Trata y Tráfico de Personas (2011-2014).
Este incremento de los operativos en la zona de la frontera sur mexicana está generando la baja a casi la mitad en las detenciones que ha reportado Washington la semana pasada, explica Castro.
Las fuerzas de México para incrementar el control migratorio, sobre todo el sur del territorio mexicano, en los estados fronterizos con Centroamérica, son parte del llamado Programa de la Frontera Sur, orientado teóricamente a elevar la calidad de vida de las poblaciones fronterizas y aumentar la seguridad contra el narcotráfico en el país, explica el especialista, quien ha colaborado con diversos albergues de migrantes de la iglesia católica.
Pero el gobierno de Enrique Peña ha destinado también mucho dinero para que los migrantes no crucen por el territorio mexicano en su ruta hacia EEUU, proveniente de fondos estadounidenses de la Iniciativa Mérida contra el crimen organizado, una copia del antiguo Plan Colombia de cooperación bilateral:
"México ha cercado los accesos a la ruta del tren apodado La Bestia, en la región sur de inicio de la Ruta del Migrante, obligándolos a marchar por rutas más peligrosas y desconocidas, lejos de los albergues históricos de la Iglesia católica", apunta el experto con base en las estadísticas de organismos humanitarios.
El incremento en el número de operativos también va acompañado de mejores resultados: los agentes migratorios están cuadruplicando el número de detenidos por cada operativo, indica el organismo de la Compañía de Jesús.
El flujo de los menores sin adulto acompañante que tanto preocupa al presidente Barack Obama –quien ha decretado una crisis humanitaria desde el año pasado, mientras impulsa una reforma migratoria en EEUU- también ha sido frenado: entre enero y mayo de 2015 se incremento en 48% la detención de niños y niñas solos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración con respecto al mismo lapso del año pasado, lo cual coincide con la disminución de arrestos al otro lado de la frontera.
El número de menores indocumentados llegados a EEUU sin acompañante en este año 2015 se ha reducido cerca de un 50%, gracias entre otras razones a la presión mexicana, de acuerdo con la Alianza Nacional de Comunidades Latino Americanas y Caribeñas (NALACC, en inglés).
El reporte más reciente presentado por la Patrulla de Fronteras de Estados Unidos, señaló que hasta el 30 de junio del 2015 han sido detenidos en la frontera suroeste 26.685 menores indocumentados sin la compañía de un adulto. En comparación con el mismo período del 2014, en el que se retuvieron 57.478, la cifra de menores detenidos ha descendido en un 54%.