"México se ha convertido en una trampa mortal para las personas migrantes, con crueles bandas delictivas en cada esquina aguardando su oportunidad de atacarlas por unos cuantos dólares, y con unas autoridades estatales y federales más ansiosas por expulsar a gente que por salvar vidas", señaló Erika Guevara-Rosas, directora del Programa para América de Amnistía Internacional.
La organización también ha llamado a las autoridades mexicanas a investigar un aumento en los ataques violentos contra los inmigrantes documentados por parte de bandas criminales. Además, urgió al gobierno a ofrecer un refugio seguro a los sobrevivientes.
"Muchas personas migrantes han muerto y han desaparecido en los últimos años cuando trataban de llegar a Estados Unidos; la única duda es cuántas vidas más tendrán que perderse antes de que las autoridades despierten y decidan actuar", agregó Guevara-Rosas.
Los ataques más recientes, según Amnistía Internacional, ocurrieron el viernes en Veracruz y el 2 de junio en Sonora, un estado fronterizo con EEUU.
Tema: Inmigración ilegal en Estados Unidos
La organización señala que el viernes pasado "varios hombres armados con pistolas, escopetas y machetes" atacaron a unos 100 centroamericanos que viajaban en un tren en la localidad de Choapas, Veracruz. Antes de atacar a los migrantes, los agresores les exigieron dinero. Las autoridades locales dijeron a Amnistía Internacional que solo 44 personas pudieron escapar y alcanzar una localidad cercana.
En un incidente separado, el 2 de junio, hombres armados vestidos de ropa militar atacaron a unos 120 centroamericanos en el estado de Sonora, en el norte de México. Los sobrevivientes explicaron a Amnistía Internacional que viajaban hasta la frontera con EEUU. Uno de los vehículos se averió y fue entonces cuando los agresores se les acercaron y dispararon contra ellos. Unas 13 personas lograron escapar y cruzar el desierto.
Las autoridades de inmigración mexicanas informaron de que desde el 2013 hasta el 2014 las denuncias sobre los secuestros de migrantes aumentaron por diez, Amnistía Internacional asegura, citando la información publicada en los medios de comunicación nacionales.