El documento que ya tiene más de cien páginas podría crecer aún más para el momento en que alcance su forma final.
EEUU insiste en prolongar esta prohibición por ocho años más, los chinos proponen dos, mientras que Moscú y Teherán el levantamiento inmediato de esta medida restrictiva.
A raíz de esto, las partes se vieron obligadas a buscar un compromiso. Probablemente la prórroga al embargo será de dos años más unos cuantos años más de control sobre los envíos, a cargo de alguna comisión internacional que verificará el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en Viena.
Otro punto de discordia dice relación con los plazos en los que se cancelarán las sanciones antiiraníes impuestas por la ONU, como también las sanciones unilaterales impuestas por países particulares, sobre todo EEUU.
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La resolución que norme el programa nuclear iraní deberá tener una vigencia de unos 10 a 15 años. Además, como declararon los ministros de Exteriores de ciertos países que participan en las negociaciones de Viena, quedan varios temas pendientes.
Por ejemplo, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif mencionó que "quedan temas pendietntes para el lunes", mientras que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry dijo que "quedan una serie de puntos importantes sin resolver y cualquiera de las opciones que se barajan en Viena levantará fuertes críticas en ambas cámaras del Congreso estadounidense".
La noche del domingo, los ministros de Exteriores del sexteto se reunieron para cenar en un restorán de la capital, a quienes Lavrov se unió de los últimos anunciando que "les traje un documento", el que colocó sobre la mesa. El contenido de esa carpeta sigue siendo un secreto, pero tras concluir la cena empezaron a correr rumores entre los diplomáticos de que las negociaciones estaban prácticamente concluidas.
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Las negociaciones se llevan a cabo en el hotel Palais Coburg. Las cuadras que rodean el edificio están cerradas con un cordón policial que permite el acceso solo a personas autorizadas. Frente al hotel hay un sector especial para la prensa internacional. Varios periodistas se mantienen en vela, impacientes, esperando el fin de estas negociaciones. A cada hora brotan rumores de que ahora sí, esta vez sí que se ha logrado un acuerdo, para luego ser desmentidos. En uno de los balcones del hotel se ven regularmente a miembros de la delegación iraní, que salen y entran de las salas de negociaciones para fumar y trabajar con los documentos. A veces sale el mismo ministro de Exteriores iraní, quien frecuentemente sonríe y saluda a la prensa y a los activistas iraníes que piden la liberación de los presos políticos de Irán.
El ayatolá añadió que sea cual sea el resultado de las negociaciones en Viena, Teherán continuará expandiendo su rol como potencia regional en el Medio Oriente e importante nodo en la integración euroasiática, en particular como miembro observador de la Organización de Cooperación de Shanghái y el plan chino del Cinturón Económico de la Ruta de la Seda, cuyos tramos terrestres y marítimos pasarán por Irán. Jamenéi subrayó además que Teherán continuará su desarrollo de energía nuclear pacífica.