La futura reunión entre el líder de Transnistria, Evgueni Shevchuk, y el embajador de EEUU en Moldavia, James Pettit, es simbólica, ya que "podría conducir a un cambio de poder en Transnistria y a la expulsión de Rusia de esta región, que podría volver bajo la jurisdicción de Moldavia", dijo al resaltar el papel cada vez más importante del triángulo formado por Ucrania, Moldavia y Rumanía.
Según el parlamentario, el encuentro del diplomático estadounidense con el líder de la república no reconocida implica los intereses de Washington en la región.
"Los activistas civiles de la república a menudo llaman la atención a la pasividad de la embajada rusa frente a la eficacia de las misiones diplomáticas de EEUU, Rumanía y Ucrania", indicó Tirdea.
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A su vez, el director del Instituto ucraniano para Estudios de los Problemas de Sociedad Civil, Vitali Kulik, opina que Shevchuk decepcionó a Kiev, ya que "prometió mucho y luego solo hizo lo que apuntaba contra Ucrania".
Según Kulik, ahora el líder de Transnistria busca vías de reanudar la cooperación con Ucrania, pero Kiev lo rechaza.
