"Estamos seguros de que el sabio pueblo arreglará la situación y no dejará provocar un "maidán" en Transnistria para complacer a opositores exteriores y destruir nuestro sistema estatal", dice el comunicado, citado por RIA Novosti.
El documento indica que debido a problemas económicos temporales en varias ciudades y aldeas hay propagandistas y especuladores políticos que llaman a la población civil a protestar.
"El objetivo de estos falsos patriotas es desestabilizar la situación ya complicada en la república y debilitar a nuestro país", dice la nota.
Trasnistria experimenta grandes dificultades económicas desde 2014, cuando la crisis en Ucrania provocó la pérdida de mercados de venta y creó obstáculos para la entrega de mercancías procedentes de la república autoproclamada.
Desde el agosto pasado Kiev impuso restricciones al comercio exterior para las empresas de Transnistria.
Además, el año pasado Moldavia complicó la certificación de productos exportados de Transnistria a Rusia.
Las autoridades moldavas intentaron también obstaculizar el funcionamiento de las empresas de la república no reconocida.
Sin embargo, el Gobierno de Transnistria aseguró que el difícil período económico podría ser superado.
"Solo nuestra paciencia y unión son la garantía de la estabilidad y del desarrollo duradero de Transnistria", concluye el documento.
Transnistria, donde rusos y ucranianos constituyen el 60% de la población, luchó por separarse de Moldavia ya antes del desmoronamiento de la Unión Soviética, temiendo que la propagación del nacionalismo empujara a los moldavos a unirse a Rumanía.
Moldavia perdió el control sobre los territorios en la orilla izquierda del río Dniéster en 1992, tras un intento frustrado de resolver el problema por la fuerza.