“Trabajamos para reformar el país de una manera seria desde el punto de vista económico, social y administrativo”, dijo en una entrevista publicada el martes en el periódico italiano Corriere della Sera, y añadió que “es un trabajo a largo plazo, necesitaremos entre seis y siete años como mínimo”.
Al hablar sobre el conflicto en Donbás, desencadenado en abril del año pasado, Poroshenko indicó que “esta guerra no se puede resolver militarmente” y confirmó que Kiev pidió armamento letal a EEUU, pero Washington se negó.
Ucrania recibió “radares contra artillería, medios de comunicación, una pequeña cantidad de vehículos blindados con ametralladoras y pequeños drones de inteligencia”, informó el presidente.
La Rada Suprema (Parlamento ucraniano) aprobó en diciembre pasado una serie de enmiendas que cancelan su estatus no alineado del país. De ese modo, Kiev retomó el rumbo de ingreso en la OTAN.
Además, la OTAN no admite a los países que mantienen contenciosos territoriales, como es el caso de Ucrania, que no reconoce la secesión de Crimea y su posterior reunificación a Rusia, al considerar que se trata de un "territorio ocupado".
Expertos sostienen que el país eslavo difícilmente podría ingresar en la Alianza en los próximos 20 años.