Los organizadores de la protesta llamaron a los participantes abandonar la avenida, pero sin resultado.
La policía advirtió en varias ocasiones que prevé desbloquear la avenida pero no lo puso en práctica.
Las movilizaciones se iniciaron el 19 de junio en la Plaza de la Ópera, en el centro de Ereván y la noche del lunes se realizó una marcha hacia la residencia del presidente del país.
El 23 de junio, la Policía de Ereván realizó un intento de dispersar la manifestación durante el cual fueron usados cañones de agua.
Como consecuencia, varias personas resultaron heridas. Y más de 230 quedaron detenidas, pero fueron liberadas horas más tarde.
En las jornadas posteriores, la tensión se rebajó y las fuerzas del orden prometieron no emplear más la fuerza contra los manifestantes.