El anuncio de la prórroga de las sanciones y el veto, por parte de la UE y Rusia respectivamente, se produce apenas dos semanas antes de que las frutas de hueso, uno de los productos afectados, alcancen el pico de campaña.
Esta situación está provocando, según COAG, "el hundimiento de los precios por debajo de los costes o del umbral de rentabilidad en algunas frutas como el melón, la sandía o los paraguayos", señala el comunicado.
"Los agricultores españoles no pueden pagar, un año más, la factura de una crisis geopolítica. Es injusto e inaceptable", afirmó Miguel Blanco, Secretario General de COAG.
La coordinadora reconoce que los agricultores afrontarán el verano "con gran preocupación", ya que la crisis de precios "no afectará sólo a las frutas que se exportaban a Rusia, sino que puede salpicar, por efecto dominó, a todo el sector hortofrutícola en su conjunto", señaló el Secretario General de COAG.
El pasado año, el anuncio del veto ruso supuso que las cotizaciones en origen se desplomasen hasta un 75%.
La situación con esta prórroga se complica para los agricultores. Andrés Góngora, responsable nacional de frutas y hortalizas de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), reconocía a Sputnik Nóvosti hace unos días que "no hay mercados agrícolas alternativos para compensar al ruso".