El informe considera que un hogar con ingresos inferiores a 8 dólares diarios se encuentra en situación de pobreza, mientras uno de clase media vulnerable dispone de unos 27 dólares diarios, y a partir de los 50 dólares pertenece a la clase media consolidada.
Basado en cifras del Instituto Nacional de Estadísticas de Uruguay (INE), el documento señala que los hogares con ingresos más bajos pasaron de suponer el 21,7% en 1992 a solo el 9,7% en 2012.
Según el PNUD, también creció la cantidad de hogares de clase alta, que actualmente superan el 8%.
Uno de los capítulos estudia la percepción de la población sobre su lugar social, en un país que tiene los menores índices de desigualdad de América Latina.
El PNUD cita una encuesta de Equipos Mori y el Latinobarómetro que muestra que los uruguayos ricos se creen menos ricos de lo que verdaderamente son y los pobres menos pobres de lo que realmente indican los paramétros internacionales.
Los autores del informe valoran esa percepción como un instrumento válido para enfocar las políticas sociales.