"Es la primera vez que tropas extranjeras han sido invitadas a participar y esperamos que este desfile militar pueda conectar la Historia con el pasado y se envíe un mensaje de paz y desarrollo", ha dicho esta mañana en rueda de prensa Qu Rui, director de los actos preparativos del desfile.
Los organizadores han rehusado desvelar la participación extranjera alegando que las negociaciones no han terminado.
Los expertos aseguran que muchos gobiernos extranjeros pueden mostrarse reticentes a desfilar junto con el Ejército de Liberación Popular (ELP) en un momento de creciente beligerancia en zonas como el Mar del Sur de China.
La presencia que se da por descontada es la rusa, después de que Pekín invitase a sus tropas el mes pasado.
Fan Changlong, vicepresidente de la Comisión Central Militar de China, comunicó al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, que Pekín daría "una cálida bienvenida a los líderes militares rusos y a sus tropas".
Shoigu aceptó la invitación de inmediato.
El presidente chino, Xi Jinping, acudió al desfile militar en Moscú para conmemorar el aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.
Tema: 70º aniversario de la Victoria sobre el nazismo
En esos actos, donde participaron tropas chinas, fueron evidentes las ausencias de representantes de las potencias de Occidente.
Xi presidirá el desfile en Pekín, donde estarán representadas las siete áreas militares del país y al que ha confirmado su presencia el presidente ruso, Vladimir Putin.
Las tropas habrán recibido un intenso entrenamiento durante tres meses para asegurarse que todo funciona.