"Nosotros rechazamos cualquier intento de justificar el nazismo y el militarismo, de falsificar la Historia", insistió tras reunirse en Moscú con su homólogo chino, Xi Jinping.
El coste humano de la II Guerra Mundial fue enorme para ambos países, recordó el mandatario ruso.
Putin destacó que un pasado heroico común se convirtió en el fundamento de las relaciones de buena vecindad y provecho mutuo entre Rusia y China en el siglo XXI.
Xi Jinping llegó este viernes a Moscú para asistir a los actos conmemorativos de los 70 años de la victoria sobre la Alemania nazi, en los que participarán una treintena de Estado y de Gobierno extranjeros, así como dirigentes de organizaciones internacionales.
A su vez, el líder chino invitó al presidente Putin a las celebraciones del aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial que tendrán lugar el próximo septiembre en Pekín.