La mayoría absoluta del Partido Popular (PP), el partido del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, permitirá la aprobación del acuerdo.
Hasta ahora, esta base acoge a 850 miembros de la Fuerza Especial de Respuesta de Crisis del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (SP MAGTF Crisis Response), además de unas cien personas en activo de la Fuerza Aérea estadounidense y 17 aeronaves.
El Gobierno aprobó el pasado 29 de mayo la reforma del Convenio Bilateral de Defensa con EEUU de 1988, que debía firmar el secretario de Estado (canciller) norteamericano, John Kerry, durante su primera visita a España a principios de junio.
Un accidente fortuito de Kerry impidió entonces la firma del acuerdo.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió entonces que "la soberanía de España queda garantizada", ya que, según dijo, el acuerdo prevé que Madrid ha de autorizar todas las operaciones unilaterales de EEUU y también requerirán consultas previas entre los ministros de Defensa de los dos países las operaciones bilaterales o multinacionales.
Sáenz de Santamaría señaló que Washington invertirá 29 millones de euros en la base, lo que supondrá, dijo, creación de nuevos puestos de trabajo.
"En estos momentos, no se prevé que los actuales niveles de la fuerza vayan a cambiar significativamente a corto plazo como consecuencia de esta enmienda", aseguró el pasado miércoles la Embajada de EEUU en España en una nota.
Para Washington, el nuevo convenio con Morón y la participación de la base de Rota en el escudo antimisiles de la OTAN "demuestran la firmeza de la relación de socios que existe entre Estados Unidos y España, así como la importancia estratégica de nuestra cooperación en materia de defensa".
EEUU tiene destinados en España uno 4.000 militares, que conviven juntos con las Fuerzas Armadas españolas en estas dos bases.
La Fuerza Especial de Respuesta de Crisis del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (SP MAGTF Crisis Response), que se instalará en Morón, podrá desplegarse en 9 horas en el corazón de África y servirá como cabeza de puente para una intervención a mayor escala.
"Pero podría también", según denuncia la Plataforma Global contra las Guerras, "ser puesta a disposición del USCENTCOM (Mando Central de los Estados Unidos) para un despliegue semejante en cualquier punto de Oriente Medio o del Mediterráneo oriental".
La izquierda española también acusa a Rajoy de "plena sumisión" ante Estados Unidos.
"Es indignante que se firme este convenio, no responde a los intereses de España", aseguró el líder de Izquierda Unida y diputado en el Congreso, Alberto Garzón, en la última sesión del Parlamento en el que se trató este tema.
El Ejecutivo demuestra un "seguidismo y una plena sumisión ante los intereses de Estados Unidos con esta firma", denunció el diputado.