Según el político, el Ejecutivo demuestra un "seguidismo y una plena sumisión ante los intereses de Estados Unidos con esta firma".
"Ya se demostró en la guerra de Irak, un conflicto ilegal e injusto que tuvo el apoyo del conservador Gobierno de José María Aznar, que este es el camino equivocado. No queremos ser cómplices de los asesinatos que se cometan por la industria estadounidense", aseguró Garzón.
La izquierda defiende que las bases, como la de Morón, "siguen siendo un despliegue de grandes empresas norteamericanas que precarizan las relaciones laborales".
Ante esta situación, el diputado acusó al Ejecutivo de ejercer un "patriotismo de pacotilla" por ceder el terreno a una potencia como Estados Unidos.
El titular de Defensa aseguró a su vez que "este convenio tendrá efectos positivos para nuestra seguridad y supone un apoyo a la estabilidad en África, Europa, el Mediterráneo y Oriente Próximo".
Sin embargo, el contingente podría llegar hasta los 3.500 en caso de crisis, aunque "garantizando la soberanía de España en cualquier circunstancia", según confirmó este miércoles el ministro Morenés.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 29 de mayo la reforma de este Convenio, que debía firmar el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, durante su primera visita a España a principios de junio, aunque un accidente fortuito de Kerry impidió entonces la firma del acuerdo.
Desde principios de 2015 los ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa de España estudiaban la forma de prorrogar y reforzar el convenio de 1988, después de que el entonces secretario de Estado de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, enviase una carta al ministro Morenés para transformar en definitiva la presencia de los marines en Morón.
Tras el ataque mortal de 2012, sobre la misión estadounidense en Bengasi, Estados Unidos solicitaba de esta forma el uso de la base andaluza como punto estratégico de respuesta a situaciones a emergencias en el norte de África, pasando de 550 marines a 850, en 2014, y hasta superar los 3.000 con este nuevo acuerdo.
La base aérea de Morón, junto con Zaragoza y Torrejón de Ardoz, así como la base naval de Rota, fueron cedidas por España a EEUU durante los llamados Pactos de Madrid, rubricados por el dictador Francisco Franco y el presidente de los Estados Unidos Dwight Eisenhower en 1953, en lo que se considera el paso definitivo para que la dictadura franquista, aliada del nazismo durante la II Guerra Mundial, fuera aceptada por las potencias occidentales.
Está previsto que Ignacio Ibáñez, secretaria de España de Estado de Asuntos Exteriores, y Antony Blinken, subsecretario de Estado de EEUU, firmen el nuevo pacto en Washington.