Mas aseguró que el proceso soberanista en Cataluña es irreversible porque el Gobierno de España no ha dejado otra salida.
"Yo he empeñado mi palabra y tengo que estar a la altura del clamor popular", aseguró.
El presidente catalán se mostró escéptico ante la posibilidad de que el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, mueva ficha.
"Soy escéptico pero no intransigente: si el Gobierno (el que surja de después de las elecciones generales) nos llama, nos sentaremos en la mesa", dijo.
Mas prevé formar una candidatura lo más amplia posible, que reúna todas las sensibilidades independentistas, para tener mayor "masa crítica".
"Yo voy a intentar estar, mi responsabilidad es ésta, me la jugué al cien por cien el 9N (en referencia la consulta) y he empeñado mi palabra", afirmó.
Según los analistas, Mas prefiere acudir a los comicios con una nueva lista, alejada de su partido, la coalición Convergència i Unió (CiU), afectada por tensiones internas y salpicada por varios casos de corrupción.
En las elecciones municipales del pasado 24 de mayo, los partidos independentistas lograron amplias mayorías en el 70% de los ayuntamientos, aunque las 700 plazas ganadas sobre las 947 existentes en Cataluña, solo representan al 25% de la población.