"Debemos estar preparados para cualquier variante de desarrollo (de la situación en Afganistán), incluyendo la negativa", señaló Shoigú al recordar que Rusia ayuda a Kirguistán a fortalecer su ejército.
"Para ello es necesario continuar incrementando las capacidades de combate de la base militar rusa y las Fuerzas Armadas de la República de Kirguistán; se han firmado acuerdos para la entrega de armas y equipos bélicos modernos rusos a la parte kirguisa, los suministros ya se están realizando", señaló el titular ruso de Defensa.
Shoigú recordó que en los centros de educación superior del Ministerio de Defensa de Rusia se lleva a cabo la preparación gratuita de los cuadros de las Fuerzas Armadas de Kirguistán, en estos momentos cursan estudios 316 militares, y en el próximo curso las universidades están listas para recibir a otros 150 estudiantes.
Por su parte, su homólogo kirguiso señaló que la colaboración bilateral de las entidades militares de Rusia y Kirguistán "se desarrollan de mofo muy fructífero".
Expresó su seguridad en que esta colaboración se fortalecerá aún más en el futuro.
Expectativas preocupantes en torno a Afganistán
La preocupación existente con la situación en Afganistán, de donde los aliados occidentales retirarán sus tropas para fines de 2016, se hace patente en las declaraciones de los representantes de todos los países de la región.
Durante los últimos años Rusia fortalece activamente sus fronteras al sur y ayuda a modernizar los ejércitos nacionales de los estados de Asia Central, realiza maniobras conjuntas.
Anteriormente, en una entrevista a RIA Novosti, el viceministro de Defensa de Rusia, Anatoli Antónov, constató que al cabo de 13 años las fuerzas internacionales de apoyo a la seguridad en Afganistán (ISAF, por sus siglas en inglés) no lograron cumplir el mandato establecido por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La amenaza por parte del movimiento Talibán continúa latente y existen informaciones sobre la creación de una agrupación del Estado Islámico (EI) en Afganistán, según señaló Antónov.
Además, el viceministro añadió que los extremistas del grupo Al Qaeda comenzaron a sumarse al EI.
Según el director del Centro de Seguridad Internacional de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexei Arbátov, esta situación implica una gran amenaza para Rusia.
Arbatov considera que si EEUU no hubiese atacado a Irak y hubiese invertido el dinero gastado en la operación militar para la recuperación económica y social de Afganistán, la situación en esa nación asiática podría haber mejorado.
Las Fuerzas Internacionales de Apoyo a la Seguridad, activas en Afganistán desde 2001, llegaron a contar con un contingente de 139.000 efectivos; desde inicios de 2015 este se redujo a 12.000 soldados.