El debate inusual sobre candidaturas presidenciales para los tiempos de la política mexicana, pocos días después de las elecciones para renovar el Congreso a medio mandato presidencial de la semana pasada, "se enmarca en la efervescencia política que vive nuestro país y es parte de la vitalidad de que goza la democracia mexicana", dijo el presidente a periodistas.
"Será la autoridad electoral a quien corresponda velar por el debido cumplimiento de cualquier actor político que eventualmente decida participar en este proceso, el Gobierno será respetuoso del orden legal y de mantenernos en absoluta imparcialidad", dijo Peña al final de una gira de trabajo por Bruselas y Roma.
Uno de los fenómenos salientes en las recientes elecciones ha sido el surgimiento de candidatos independientes sin partido, y el elevado número de votos anulados que suman casi 5 por ciento de la votación emitida.
Además de Zavala, otro líder político que ha expresado su intención de buscar la presidencia es el excandidato presidencial de las izquierdas en 2006 y 2012, Andrés Manuel López Obrador, quien creó un nuevo partido político —el Movimiento de Renovación Nacional (Morena)-, que obtuvo el 8% de la votación, dividiendo el voto del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda).
De lado del oficialismo, la figura más destacada es el número dos del Gobierno, encargado de la Política Interior, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación (Interior), pero la tradición política del partido Revolucionario Institucional (PRI) suele dejar el proceso de esa decisión en manos del presidente.
Una reforma política aprobada en 2014 permite por primera vez la figura de los candidatos independientes en las elecciones intermedias del fin de semana pasado.