"Este hecho muestra la importancia que las autoridades de nuestro país dan al restablecimiento de la justicia histórica para los pueblos que fueron deportados. Ucrania durante 23 años no hizo nada para resolver este problema", declaró a Sputnik.
El líder de Crimea indicó que el tártaro es idioma oficial en la península, así como el ruso y el ucraniano; en los colegios se puede elegir el idioma; en la televisión estatal hay versión en tártaro y pronto iniciará emisiones la radio en este mismo idioma.
"En el marco del programa 'ad hoc' federal para el desarrollo social y económico de Crimea y Sebastopol se prevé asignar más de 10.000 millones de rublos (unos 183 millones de dólares) hasta 2020 para ayudar a los ciudadanos deportados", comunicó Aksiónov.
Entre las prioridades del programa, además del problema de los pueblos represaliados, se encuentran el suministro de agua, electricidad y combustible a Crimea, agregó.
Unos 200.000 tártaros fueron deportados en 1944 después de que les acusaran de colaborar con los nazis durante la ocupación de la península en la Segunda Guerra Mundial.
Según el censo de 2001, el 12.1% (unas 243.400 personas) de la población de Crimea son los tártaros; después de la reunificación de Crimea con Rusia, casi todos recibieron la ciudadanía rusa, están ampliamente representados en los órganos locales de poder.