La fiscalía añadió que la investigación "está basada en la sospecha de uso de métodos de espionaje prohibidos en Suiza".
La compañía rusa Kaspersky Lab detectó el programa nocivo Duqu 2.0 en tres hoteles de Suiza, en los que se venían realizando durante los últimos dos años los encuentros entre el sexteto e Irán, y supuso que este ataque había sido realizado por un país que no fue especificado.
"El objetivo de este registro consistió en proteger parcialmente la información y por otro lado, constatar si los sistemas informáticos del lugar estaban infectados por este virus", explicó Marty.
El periódico norteamericano The Wall Street Journal especuló que se podría tratar de un ataque de los servicios secretos de Israel, información desmentida inmediatamente por Tel Aviv.