El canciller explicó que Ejecutivo español no ha recibido ninguna "protesta formal ni informal" procedente de Caracas sobre esta polémica visita.
Margallo matizó que este viaje responde exclusivamente a la "invitación de los familiares de los opositores presos en Venezuela".
"Deseamos que el viaje y cualquier otra iniciativa", avanzó, incluyendo la Cumbre que empieza mañana martes en Bruselas entre la Unión Europea-CELAC, "sirvan para mejorar la situación en Venezuela".
González reside en la embajada de España en Caracas, en donde goza de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas, dijo el jefe de la diplomacia española.
El canciller enmarcó las protestas contra la visita del líder socialista en el derecho a la "libertad de expresión".
El ministro señaló que este martes coincidirá en Bruselas con su homóloga venezolana, Delcy Rodríguez, con motivo del encuentro entre cancilleres previo a la cumbre entre los líderes europeos y latinoamericanos que se desarrollará a lo largo de esta semana.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, repudió el "intervencionismo" en los asuntos internos de Venezuela, tras la llegada a Caracas de González.
Para Maduro, la llegada de González es una actuación del eje "Bogotá-Madrid-Miami" que "actúa desesperado", enviando personajes "para legitimar su guerra contra Venezuela", y que "quieren ponerle la mano a la Patria".
La Fiscalía venezolana acusa al líder de la oposición Leopoldo López, encarcelado desde hace más de un año, de "instigación pública, daños a la propiedad, en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir" en las protestas de principios del año pasado que dejaron 43 muertos.