El carro de la compra Sputnik es una canasta de alimentos y artículos de primera necesidad que pueden compararse en toda América Latina e incluye productos como la leche o el jabón.
En Uruguay, "los precios están por las nubes", dijo María, una compradora de 57 años en un supermercado de Montevideo. "Sobre todo el aceite y el café", agregó.
Un kilogramo del café más barato cuesta 10 dólares y un litro de aceite mezcla de maíz y girasol de precio reducido, 2,35 dólares en un supermercado de la capital uruguaya.
Los alimentos y artículos de limpieza no están sometidos a una gran espiral inflacionaria en Uruguay, pero el costo de vida en este país sudamericano ha ido creciendo y es percibido como alto.
"Ha subido un poco el costo de vida" en los últimos meses, dijo otra clienta, Susana, de 63 años. "Vengo de pasar el fin de semana en Buenos Aires y acá está más caro".
"Los precios dependen de dónde se compre", opinó Juan, de 45 años. "Pero en general es más costoso", añadió.
"Todo ha aumentado respecto al año pasado, pero de por sí Uruguay no es barato para vivir", dijo Estela, de 40 años.
Según la última edición del Programa de Comparación Internacional que publicó el Banco Mundial en abril de 2014, Uruguay tiene un costo de vida de 105 puntos, ligeramente superior a la media mundial (100) y bastante lejos de los países más caros, como Suiza, Noruega o Dinamarca, que oscilan entre 185 y 210 puntos.
Pero diversos estudios observan un encarecimiento en los últimos años.
La base de datos colaborativa y en línea Numbeo, que se alimenta de datos incorporados por usuarios de todo el mundo, estima que el nivel de precios de alimentos de Uruguay es de 52,18, tomando como referencia un valor de 100, que corresponde al índice de precios de la ciudad de Nueva York.
Para el economista Javier de Haedo, "efectivamente Uruguay está caro, comparando sus precios en dólares con los de otros países".
Y esta conducta, según De Haedo, "ha sido recurrente que en los últimos años": cuando el dólar subía en distintos lugares del mundo en Uruguay "lo hizo con el freno de mano puesto, porque en definitiva la política monetaria y cambiaria es el único instrumento que tiene el gobierno, en ausencia de una política fiscal o salarial más activas", para controlar la inflación.
En cambio, el economista Bruno Giometti del Instituto Cuesta Duarte de la central obrera PIT-CNT, puso énfasis en otros factores que inciden en un costo de vida elevado: "el control oligopólico de algunas cadenas económicas, como los frigoríficos y las grandes superficies comerciales".
En su opinión, la incidencia del tipo de cambio en el costo de vida se manifiesta en "ciertos precios internacionales de bienes transables para Uruguay, como la carne, que se trasladan al público y perjudican al consumidor local", explicó.
El carro de la compra Sputnik se compone de un litro de leche, un kilogramo de azúcar, un litro de aceite (maíz, girasol o mezcla), un kilo de café, un kilo de arroz, un kilo de pollo, un kilo de tomates, papel higiénico (cuatro rollos), una pastilla de jabón de tocador y un kilogramo de jabón para lavar la ropa.