El corresponsal del canal constató que el guardia muerto y sus tres colegas que fueron lesionados son ciudadanos de Siria.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, al comentar la noticia, destacó que el personal de la misión rusa en Damasco no se vio afectado por la explosión de un proyectil que tuvo lugar a unos 20 metros de la entrada en la sede.
"Los empleados de la Embajada no se vieron afectados", afirma el comunicado de la Cancillería rusa.
La misión rusa en Damasco ya sufrió el martes pasado un ataque de mortero, según datos previos, los proyectiles provenían de una zona controlada por los insurgentes.
Una de las explosiones tuvo lugar a unos 15 metros de la entrada en la misión, mientras el segundo proyectil logró destruir uno de los muros del edificio y cayó en uno de los despachos.
Después de ese ataque las autoridades de Siria decidieron reforzar la seguridad de la Embajada de Rusia.