Los acuerdos fueron firmados durante el encuentro del primer ministro del Consejo de Estado de China, Li Keqiang, con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
China planea también ampliar sus inversiones en el desarrollo infraestructural de Brasil.
El acuerdo permitirá impulsar la economía del país, la cual, según previsiones, se reducirá un 1,2% durante 2015, lo cual significará el peor indicador de los últimos 25 años.
La exportación de Brasil a China, su mayor socio comercial, se redujo en 2014 en un 12% debido a la baja demanda del mineral de hierro y la soja.
Según la presidenta de Brasil, se creará además un fondo especial de 50.000 millones de dólares para las futuras inversiones en la economía brasileña.
Este fondo recibirá contribuciones del Banco estatal industrial comercial de China ICBC y la institución financiera brasileña Caixa Economica Federal.