"Si el viento sopla en una única dirección, el árbol solo crecerá en una dirección", declaró Dilma Rousseff, empleando un antiguo proverbio chino, en una sutil referencia a los beneficios limitados que Brasil ha obtenido hasta el momento con las inversiones chinas en el país.
Rousseff señaló que "tenemos que cuidar nuestras relaciones comerciales para que sean cada vez más equilibradas" y agregó que "no tengo duda de que estamos en el buen camino".
"China es nuestro primer socio comercial y queremos seguir intensificando nuestros intercambios aprobando medidas importantes", recordó Rousseff en referencia a los 77.900 millones de comercio bilateral en 2014 que, según ella, "se verán reforzados" con los acuerdos en tecnología, educación e innovación firmados este martes.
Acto seguido, destacó la inauguración este mismo martes de la línea de transferencia de alta tensión de 2.092 kilómetros desde la hidroeléctrica de Belo Monte al estado de Minas Gerais, construida por Electrobras y la empresa china State Grid, con un coste de 3.300 millones de dólares.
Por último, Rousseff recordó la inminente entrega de los 22 primeros aviones de los 60 que serán facilitados por la compañía Embraer a la aerolínea Tianjin Airlines, y subrayó el lanzamiento el pasado mes de diciembre del satélite espacial CBERS 4, por el cual "China y Brasil consolidaron una iniciativa emblemática en el mundo".
Roussef también anunció el desarrollo conjunto de un nuevo satélite para el control del territorio.
"China y Brasil han desempeñado un papel destacado en la construcción de un nuevo orden global, esta asociación es particularmente importante en el año en el que las Naciones Unidas cumplen 70 años", concluyó la presidenta de Brasil, quien felicitó al primer ministro, Li Keqiang.
Por su parte, el primer ministro chino aseguró que los acuerdos "contribuirán a la recuperación de la economía mundial" y anunció la firma de un Plan de Acción Conjunta por el que los Gobiernos de Brasil y China intentarán buscar nuevas líneas de comercio para aumentar el intercambio bilateral hasta los 100.000 millones de dólares en el año 2021, es decir, un aumento del 20% del comercio en los próximos cinco años.