"Aunque la condena nos parece insuficiente, el hecho de que se haya emitido nos parece que sentará un precedente y esperamos que las autoridades estadounidenses tomen medidas contra otros ciudadanos estadounidenses que de una forma tan atroz hayan violado los derechos de menores rusos adoptados", dijo el comisionado del Ministerio de Exteriores ruso sobre derechos humanos, Konstantín Dolgov.
Las autoridades de Rusia tuvieron noticia del caso en 2011, aunque ya Michael Grismore había sido detenido en 2010, acusado de malos tratos y violación de su hija adoptiva.
Una pariente de Grismore, Martha Annette Blenford, adoptó a Ksenia en la ciudad rusa de Kémerovo en 2001 y, más tarde, renunció a su custodia, dejándola en casa de sus familiares, quienes la adoptaron otra vez.
Los maestros de la escuela donde estudiaba la niña rusa fueron los primeros en dar la voz.
Los abogados de Grismore presentaron un certificado falso de nacimiento de Ksenia, mediante el cual pretendían demostrar que la adolescente ya había cumplido en el momento del presunto delito los 16 años.