A pesar de la situación de recesión económica que atraviesa Brasil, con una previsión de caída del 1,2% del PIB en 2015, la presidenta Dilma Rousseff cumplió sus promesas de que la crisis no afectaría a los programas sociales emblema del PT desde su llegada al poder en 2003 de la mano del expresidente Lula da Silva.
Considerado como un icono de la política social del PT, el programa "Bolsa Família" se inició en el año 2003 y fue implementado en 2011 a través del programa "Brasil sin Miseria" consiguiendo la salida de una situación de pobreza extrema de 22 millones de brasileños mediante el pago de un suplemento de renta de 170 reales (56 dólares) a aquellas familias con rentas menores a 77 reales mensuales (25 dólares) por cada uno de sus miembros.
#BolsaFamília Pagamento do beneficio começa nesta segunda-feira (18) em todos os estados http://t.co/85Y8IJ4Gfn pic.twitter.com/QmFnvbvmuO
— MDS (@MDSComunicacao) May 18, 2015
Por su parte, la ministra de Desarrollo Social y Combate al Hambre, Tereza Campello, respondió a quienes opinan que el programa crea mauyor ociosidad entre los pobres del país y resaltó que "el 75% de los adultos que están en el programa trabajan" por lo que "el dinero de Bolsa Familia tan solo sería un complemento a las rentas más bajas" mientras se preguntó retóricamente:"¿Que padre de familia sustituiría un trabajo por 170 reales al mes?"
Coincidentemente, las regiones sur y sudeste de Brasil donde predominan los gobiernos el Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), a excepción de Río de Janeiro y Belo Horizonte, concentran los principales movimientos de oposición al gobierno (Movimiento Brasil Livre y Vemprerua están radicados en Sao Paulo) mientras que los mismos son prácticamente inexistentes en las regiones norte y nordeste del país que, además, votaron masivamente por le reelección de Dilma Rousseff en octubre de 2014.